PENSAMIENTOS
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Se presentan a continuación una serie de pensamientos del P. Luis Amigó acerca de la fe, y el Cántico de las criaturas de S. Francisco. Pueden utilizarse de distintas formas: para apoyar el tema junto a la dinámica, para la oración de la mañana en nuestros centros utilizando cada día un pensamiento y una estrofa del Cántico de las criaturas u otra oración y/o para poner progresivamente en la cartelera con el fin de motivar la reflexión. Al principio de cada pensamiento está el número al que corresponde en las Obras Completas del P. Luis Amigó.
1339 Pero mirad, amados hijos, que no nos basta como cristianos el cumplimiento de los preceptos; exige bastante más de nosotros ese honroso título. Como tales, somos miembros de Jesucristo, que es nuestra cabeza y hemos de vivir unidos a El por una vivísima fe, una firmísima esperanza y una ardentísima caridad. Debemos estar también animados de su espíritu e imitarle y seguir en todo sus ejemplos…
701 La Iglesia enseña al hombre a creer en un Dios creador de los cielos y de la tierra, que todo lo dispone con número, peso y medida al bien de sus criaturas, y que le ha dotado de su alma inmortal, destinada a gozarle eternamente, y esta fe levanta su espíritu sobre las cosas de la tierra, dejándole oír el mudo lenguaje con que las criaturas todas le hablan de la bondad, poder y sabiduría de Dios.
560 y 986 En efecto, la fe es la que hace feliz al hombre en este mundo, aun en medio de las mayores calamidades y tribulaciones, en la fe estriba también la grandeza de los pueblos, por cuanto que une, vigoriza y santifica a sus ciudadanos… Ella, cual nube benéfica y luminosa, guiará vuestros pasos por entre las densas tinieblas. Será el maná celestial que os fortalezca en vuestros desalientos y vigorice en los combates; el iris de paz que os recuerde vuestra alianza con Dios y arca de salvación que os libre de naufragar…
990 La fe es tan necesaria… que hace decir a S. Agustín, que a la luz de la gloria no se puede llegar sino caminando por las sendas oscuras de la fe. Oscuras, porque las verdades que nos propone a creer están sobre nuestra pobre y limitada inteligencia y razón, aunque no contra ella; pero tan ciertas, seguras e inefables como que nos las propone el mismo Dios, verdad por esencia, que no puede engañarse ni engañarnos…
1001 De la fe viene al cristiano su fuerza y su actividad, porque el justo vive de la fe, como dice el apóstol, y de ella saca el pensamiento su inspiración, el corazón sus afectos y la voluntad sus fuerzas y resoluciones más generosas ¿De dónde, sino de la fe, les venía a los mártires aquella sabiduría con que confundían a los tiranos? Pero estas gracias extraordinarias no eran en ellos sino regalo de Dios…
999-1000 La libertad y desenfreno de las pasiones, el insaciable deseo de goces materiales y la sed de riquezas que en nuestra sociedad se observan… van minando el edificio espiritual por su cimiento que es la fe. ¡Y qué desgracia cuando se llega a este extremo!... Si se pierde la fe, por efecto de los pecados, se sigue de aquí que, al verse el hombre sumido en tantas miserias, se desespera y empieza ya a sufrir en este mundo un infierno anticipado. Las buenas obras, pues, amados hijos, son la vida de la fe, como la fe, a su vez, es la vida de las buenas obras.
983-984 A los pueblos se les ha querido persuadir de que el hombre nada tiene que esperar fuera de esta vida; que en ella se encuentra la gloria o el infierno, que no hay Dios, o que si lo hay, para nada se ocupa del mundo… ¿Cómo pues volver a la sociedad la paz, la tranquilidad, la buena armonía y la felicidad perdidas? Sólo, amados hijos, reavivando en ellas esta fe, en las divinas enseñanzas de nuestro Redentor Jesús.
705 y 715 Increíble parece amados hijos que hombres que tengan fe en sus destinos eternos antepongan a ellos los bienes y comodidades temporales... ¿No os llama la atención, amados hijos,… que personas nacidas en el seno del cristianismo, con tantas instrucciones y buenos ejemplos, se ciegan cada vez más y endurecen sus corazones para el bien?
EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS
Altísimo y omnipotente buen Señor, tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponden
y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.
Alabado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente, Señor, con el hermano sol,
el cual es día y por el cual nos alumbras.
Y es bello y radiante con gran esplendor: de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste luminosas, preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor por la hermana agua,
la cual es muy útil, y humilde, y preciosa, y casta.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche: y es bello y alegre y robusto y fuerte.
Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra,
la cual nos sustenta y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor,
y soportan enfermedad y tribulación;
Bienaventurados aquellos que las sufran en paz,
pues por ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!
Bienaventurados aquellos a los que encontrará en tu santísima voluntad,
pues la muerte segunda no les hará mal.
Alabad y bendecid a mi Señor
y dadle gracias y servidle con gran humildad.
S. Francisco de Asís
ORACIÓN POR LA BEATIFICACIÓN DEL P. LUIS AMIGÓ
Señor que en el venerable Luis Amigó,
suscitaste un padre y maestro para redimir a la juventud desviada
y confirmarla en el camino de la salvación.
Concédenos imitar el amor ardiente y generoso que él te profesó a ti,
a la Santísima Virgen de los Dolores
y a las ovejas descarriadas de tu rebaño.
Glorifica a tu humilde siervo,
y por sus méritos y por su intercesión,
concédenos la gracia que te pedimos. Amén.
PASTORAL COLEGIO SAN PEDRO
miércoles, 11 de agosto de 2010
FRANCISCO Y LUIS AMIGO, HOMBRES DE FE
FRANCISCO Y LUIS AMIGO, HOMBRES DE FE
Aquí tienes a dos grandes creyentes que llegaron a la madurez en la fe. Para nosotros son los modelos más cercanos. Debemos, por tanto, dejarnos iluminar por ellos para avanzar en el seguimiento de Jesús. Vamos a destacar ahora los rasgos más llamativos de su camino de fe.
FRANCISCO DE ASÍS
Nació en una familia católica pero con una religiosidad tradicional, bastante superficial y un tanto desligada de la vida. Fue bautizado, sin embargo su posterior educación en la fe no fue la más idónea. Asistía a distintas prácticas religiosas que no eran significativas para él. No empezó a forjar una fe personal hasta más allá de los 20 años. ¿Como se dio esto?
A través de la BÚSQUEDA DE UN SENTIDO PARA SU VIDA. Francisco quería vivir en plenitud, ser realmente feliz. Y eso no lo encontraba en las fiestas ni en las riquezas ni en las ambiciones humanas. Tuvo que continuar su búsqueda para abrirse a valores trascendentes, a Dios. Sin embargo, la imagen que le habían presentado del mismo Dios no le satisfacía.
CUESTIONAMIENTOS DE SU FE infantil recibida de los padres y del ambiente. Si no hubiera sido intensa la búsqueda de sentido de Francisco seguramente hubiera acabado siendo un ateo. Rechazando la religiosidad que le habían dado, se hubiera quedado sin nada.
En su búsqueda, llegó a encontrarse con el Dios personal. Para ello tuvo que cuestionar la fe que había recibido con sus falsas imágenes sobre Dios. No se resigna a hacer lo que todos hacían guardando las apariencias, quiso ir hasta el fondo. Por eso el Señor le abrió al don de la fe, de un encuentro único con Él.
DESCUBRIR A DIOS EN LOS POBRES Y EN LA ORACIÓN. Las mediaciones fundamentales de Francisco para el encuentro con Dios fueron los pobres de su alrededor, el encuentro con el leproso fue decisivo, y el silencio y la quietud de la oración a la que dedicaba muchos momentos en la iglesita de S. Damián.
Siguió, pues, Francisco un camino normal en su experiencia creyente. Seguramente pasaba por momentos de desaliento e inseguridad en los que sentía lejos a Dios. Pero no se dejó llevar por emociones o sentimientos superficiales, sino que fue cultivando poco a poco ese amor hacia el Señor hasta recibir el don de su presencia.
VOCACIÓN COMO UN CAMINO DE ENTREGA MÁS RADICAL AL SEÑOR. La vocación de Francisco fue algo que derivó de esa búsqueda y encuentro con el Señor. Él solo tuvo que estar atento a lo que le pedía. Desde que optó por Él, ya no hubo cambios bruscos, simplemente dejarse llevar por el Señor a una entrega más radical.
Fue llamado a la Vida Religiosa, a consagrarse por entero a Cristo siguiendo su mismo estilo de vida en pobreza, castidad y obediencia. Pero, aún en este camino fue original, porque rompió todos los moldes anteriores de Vida Religiosa e inicio nuevas formas.
LA FE ILUMINA TODA SU VIDA: Relatar la vida de Francisco es impensable sin tener en cuenta su fe, su camino como creyente. Su gran motivación era Cristo que colmaba sus aspiraciones más íntimas, su misión cantar constantemente las alabanzas de Dios y comunicar su Buena Noticia, su género de vida la fraternidad como signo de la presencia de un Dios Amor. Toda su existencia hablaba de Dios y quedó transformada por el mismo Dios.
LUIS AMIGÓ
Él mismo nos cuenta que nació en una familia muy religiosa. Le bautizaron al poco tiempo de nacer y, ya desde pequeño, le educaron en la fe cristiana como una dimensión fundamental en su crecimiento como persona. El testimonio de sus padres le ayudó mucho. ¿Cuáles son los rasgos de su camino de fe?
CRECIMIENTO Y PROFUNDIZACIÓN EN LA FE RECIBIDA: La fe para Luis ha sido siempre el ambiente habitual en el que se ha movido su vida. No ha habido en su historia variaciones pronunciadas ni grandes crisis en este aspecto.
Recibida espontáneamente de sus padres, a los que elogia por su fe, no hizo otra cosa que preocuparse por formarla cada vez mejor, por encontrar en ella respuesta a los distintos interrogantes que le planteaba cada época de su vida, por hacer que se arraigara más íntimamente en él. La fe es un don del que es bien consciente Luis, por ello lo cuida y mima con esmero para que permanezca operante en él.
LA FE LE LLEVA AL COMPROMISO SOCIAL: El compromiso social se puede realizar solo por motivos humanitarios, pero no fue ese el caso de Luis. Tiene claro que, si ayuda a los enfermos y a los presos, si se hace cercano a los niños con problemas, es por la fe, porque su relación con el Señor le lleva a responder a su amor en esa gente.
Su compromiso es evangélico y evangelizador porque, entre todas las atenciones que les da, la prioridad es anunciarles la Buena Noticia de Jesucristo, la única que, según el, puede aportar una esperanza firme a su situación problemática.
VOCACIÓN COMO UN ENAMORAMIENTO DEL SEÑOR que le lleva a renunciar a tantas cosas por unirse y dedicarse más a Él y, en su nombre, darse a los demás. Llegó un momento en la vida de Luis en el que vio claro que el proyecto concreto que Dios le pedía para vivir su fe era la Vida Religiosa. Y, aunque tenía muchas dificultades, no cesaba este llamamiento como una voz constante en él. Fue dándole cada vez más espacio a Dios en su vida y optando de forma más radical por Él.
Tuvo que marchar a Francia para realizar ese sueño dejando a sus hermanas al cargo de un sacerdote por haber muerto sus padres. Ingresó en un convento Franciscano Capuchino de Bayona. Desde esta vocación se sentía realizado y daba cauce a todas sus energías y proyectos.
COMUNICA LA FE Y FORMA COMUNIDAD PARA LLEVAR A TODOS A DIOS: Luis fue muy apostólico, no ahorró esfuerzos para comunicar la fe que había dado sentido a su vida. Tenía predilección en este apostolado por la gente más necesitada, los presos en especial, pero también se dirigía a todos los cristianos, convocándolos a formar grupos o comunidades, en concreto de laicos franciscanos, para vivir más en profundidad su fe y hacerla más personal y comprometida. Estaba convencido que la fe se vive en comunidad y la comunidad sostiene la fe de sus miembros.
Es central en él el pensamiento de que sólo en Dios el hombre crece y se siente realizado, solo en Dios la sociedad progresa en bienestar y humanidad. Por eso encauza todos sus esfuerzos en restaurar todas las cosas en Cristo, en impregnar de Dios todo lo que le rodea. Busca potenciar sus esfuerzos incluso con las Congregaciones que funda. De esta forma va colaborando en el Plan de Dios, en la construcción de su Reino.
PASTOR Y ANIMADOR DE LA FE EN LA IGLESIA: Solo el que se ha reafirmado a sí mismo en la fe puede animar la fe de los otros. Llegó a ser obispo, pastor de la Iglesia, aunque le gustaba llamarse mejor “Zagal” del Buen Pastor. No podía ya sólo conformarse con fundamentar su fe a nivel personal. Era justamente confirmando en la fe a los demás, cuidando que todos lleguen al Señor, dando la vida por todos los que el Padre le había dado, como él salía fortalecido en su fe y dispuesto a seguir viviendo desde ella. Lo expresó con su lema episcopal: “Doy la vida por mis ovejas”.
Se sugiere para ambientar el tema los cantos del CD “Vamos en Busca”: “Un hombre que se fió”, “Guitarra de Dios”, “Profeta de Dios” y “Como tú les has amado”. Pueden escucharlos y bajarlos en:
http://www.amigonianos.org/mediateca/musica/index.htm#vamos
También la presentación y los videos que están respectivamente en las siguientes direcciones electrónicas: http://www.amigonianos.org/mediateca/index.htm (al final de la página) y http://www.amigonianos.org/fundador/luis_amigo.htm (también al final de la página).
Aquí tienes a dos grandes creyentes que llegaron a la madurez en la fe. Para nosotros son los modelos más cercanos. Debemos, por tanto, dejarnos iluminar por ellos para avanzar en el seguimiento de Jesús. Vamos a destacar ahora los rasgos más llamativos de su camino de fe.
FRANCISCO DE ASÍS
Nació en una familia católica pero con una religiosidad tradicional, bastante superficial y un tanto desligada de la vida. Fue bautizado, sin embargo su posterior educación en la fe no fue la más idónea. Asistía a distintas prácticas religiosas que no eran significativas para él. No empezó a forjar una fe personal hasta más allá de los 20 años. ¿Como se dio esto?
A través de la BÚSQUEDA DE UN SENTIDO PARA SU VIDA. Francisco quería vivir en plenitud, ser realmente feliz. Y eso no lo encontraba en las fiestas ni en las riquezas ni en las ambiciones humanas. Tuvo que continuar su búsqueda para abrirse a valores trascendentes, a Dios. Sin embargo, la imagen que le habían presentado del mismo Dios no le satisfacía.
CUESTIONAMIENTOS DE SU FE infantil recibida de los padres y del ambiente. Si no hubiera sido intensa la búsqueda de sentido de Francisco seguramente hubiera acabado siendo un ateo. Rechazando la religiosidad que le habían dado, se hubiera quedado sin nada.
En su búsqueda, llegó a encontrarse con el Dios personal. Para ello tuvo que cuestionar la fe que había recibido con sus falsas imágenes sobre Dios. No se resigna a hacer lo que todos hacían guardando las apariencias, quiso ir hasta el fondo. Por eso el Señor le abrió al don de la fe, de un encuentro único con Él.
DESCUBRIR A DIOS EN LOS POBRES Y EN LA ORACIÓN. Las mediaciones fundamentales de Francisco para el encuentro con Dios fueron los pobres de su alrededor, el encuentro con el leproso fue decisivo, y el silencio y la quietud de la oración a la que dedicaba muchos momentos en la iglesita de S. Damián.
Siguió, pues, Francisco un camino normal en su experiencia creyente. Seguramente pasaba por momentos de desaliento e inseguridad en los que sentía lejos a Dios. Pero no se dejó llevar por emociones o sentimientos superficiales, sino que fue cultivando poco a poco ese amor hacia el Señor hasta recibir el don de su presencia.
VOCACIÓN COMO UN CAMINO DE ENTREGA MÁS RADICAL AL SEÑOR. La vocación de Francisco fue algo que derivó de esa búsqueda y encuentro con el Señor. Él solo tuvo que estar atento a lo que le pedía. Desde que optó por Él, ya no hubo cambios bruscos, simplemente dejarse llevar por el Señor a una entrega más radical.
Fue llamado a la Vida Religiosa, a consagrarse por entero a Cristo siguiendo su mismo estilo de vida en pobreza, castidad y obediencia. Pero, aún en este camino fue original, porque rompió todos los moldes anteriores de Vida Religiosa e inicio nuevas formas.
LA FE ILUMINA TODA SU VIDA: Relatar la vida de Francisco es impensable sin tener en cuenta su fe, su camino como creyente. Su gran motivación era Cristo que colmaba sus aspiraciones más íntimas, su misión cantar constantemente las alabanzas de Dios y comunicar su Buena Noticia, su género de vida la fraternidad como signo de la presencia de un Dios Amor. Toda su existencia hablaba de Dios y quedó transformada por el mismo Dios.
LUIS AMIGÓ
Él mismo nos cuenta que nació en una familia muy religiosa. Le bautizaron al poco tiempo de nacer y, ya desde pequeño, le educaron en la fe cristiana como una dimensión fundamental en su crecimiento como persona. El testimonio de sus padres le ayudó mucho. ¿Cuáles son los rasgos de su camino de fe?
CRECIMIENTO Y PROFUNDIZACIÓN EN LA FE RECIBIDA: La fe para Luis ha sido siempre el ambiente habitual en el que se ha movido su vida. No ha habido en su historia variaciones pronunciadas ni grandes crisis en este aspecto.
Recibida espontáneamente de sus padres, a los que elogia por su fe, no hizo otra cosa que preocuparse por formarla cada vez mejor, por encontrar en ella respuesta a los distintos interrogantes que le planteaba cada época de su vida, por hacer que se arraigara más íntimamente en él. La fe es un don del que es bien consciente Luis, por ello lo cuida y mima con esmero para que permanezca operante en él.
LA FE LE LLEVA AL COMPROMISO SOCIAL: El compromiso social se puede realizar solo por motivos humanitarios, pero no fue ese el caso de Luis. Tiene claro que, si ayuda a los enfermos y a los presos, si se hace cercano a los niños con problemas, es por la fe, porque su relación con el Señor le lleva a responder a su amor en esa gente.
Su compromiso es evangélico y evangelizador porque, entre todas las atenciones que les da, la prioridad es anunciarles la Buena Noticia de Jesucristo, la única que, según el, puede aportar una esperanza firme a su situación problemática.
VOCACIÓN COMO UN ENAMORAMIENTO DEL SEÑOR que le lleva a renunciar a tantas cosas por unirse y dedicarse más a Él y, en su nombre, darse a los demás. Llegó un momento en la vida de Luis en el que vio claro que el proyecto concreto que Dios le pedía para vivir su fe era la Vida Religiosa. Y, aunque tenía muchas dificultades, no cesaba este llamamiento como una voz constante en él. Fue dándole cada vez más espacio a Dios en su vida y optando de forma más radical por Él.
Tuvo que marchar a Francia para realizar ese sueño dejando a sus hermanas al cargo de un sacerdote por haber muerto sus padres. Ingresó en un convento Franciscano Capuchino de Bayona. Desde esta vocación se sentía realizado y daba cauce a todas sus energías y proyectos.
COMUNICA LA FE Y FORMA COMUNIDAD PARA LLEVAR A TODOS A DIOS: Luis fue muy apostólico, no ahorró esfuerzos para comunicar la fe que había dado sentido a su vida. Tenía predilección en este apostolado por la gente más necesitada, los presos en especial, pero también se dirigía a todos los cristianos, convocándolos a formar grupos o comunidades, en concreto de laicos franciscanos, para vivir más en profundidad su fe y hacerla más personal y comprometida. Estaba convencido que la fe se vive en comunidad y la comunidad sostiene la fe de sus miembros.
Es central en él el pensamiento de que sólo en Dios el hombre crece y se siente realizado, solo en Dios la sociedad progresa en bienestar y humanidad. Por eso encauza todos sus esfuerzos en restaurar todas las cosas en Cristo, en impregnar de Dios todo lo que le rodea. Busca potenciar sus esfuerzos incluso con las Congregaciones que funda. De esta forma va colaborando en el Plan de Dios, en la construcción de su Reino.
PASTOR Y ANIMADOR DE LA FE EN LA IGLESIA: Solo el que se ha reafirmado a sí mismo en la fe puede animar la fe de los otros. Llegó a ser obispo, pastor de la Iglesia, aunque le gustaba llamarse mejor “Zagal” del Buen Pastor. No podía ya sólo conformarse con fundamentar su fe a nivel personal. Era justamente confirmando en la fe a los demás, cuidando que todos lleguen al Señor, dando la vida por todos los que el Padre le había dado, como él salía fortalecido en su fe y dispuesto a seguir viviendo desde ella. Lo expresó con su lema episcopal: “Doy la vida por mis ovejas”.
Se sugiere para ambientar el tema los cantos del CD “Vamos en Busca”: “Un hombre que se fió”, “Guitarra de Dios”, “Profeta de Dios” y “Como tú les has amado”. Pueden escucharlos y bajarlos en:
http://www.amigonianos.org/mediateca/musica/index.htm#vamos
También la presentación y los videos que están respectivamente en las siguientes direcciones electrónicas: http://www.amigonianos.org/mediateca/index.htm (al final de la página) y http://www.amigonianos.org/fundador/luis_amigo.htm (también al final de la página).
FOTOS PASTORAL
LA PASTORAL JUVENIL PARROQUIAL
Es la acción organizada de la Iglesia a favor de los adolescentes y jóvenes, presentes en la comunidad parroquial, para propiciar que asuman los valores del Evangelio como fruto del encuentro con Jesucristo e insertados en el dinamismo de la Misión Permanente de la Arquidiócesis de México, vivan un proceso de toda la vida, en continua conversión y maduración personal y comunitaria, que los lleve a la comunión y a la solidaridad, para transformar su propia historia y la de la humanidad, difundir el Evangelio, transformar las estructuras sociales, construir la civilización del amor y alcanzar la santidad.
Es la acción organizada de la Iglesia a favor de los adolescentes y jóvenes, presentes en la comunidad parroquial, para propiciar que asuman los valores del Evangelio como fruto del encuentro con Jesucristo e insertados en el dinamismo de la Misión Permanente de la Arquidiócesis de México, vivan un proceso de toda la vida, en continua conversión y maduración personal y comunitaria, que los lleve a la comunión y a la solidaridad, para transformar su propia historia y la de la humanidad, difundir el Evangelio, transformar las estructuras sociales, construir la civilización del amor y alcanzar la santidad.
Fray Nelson Gómez Gómez
Fray Nelson Gómez Gómez - Zapatoca residente en Cali, Colombia
Fray Nelson Gómez Gómez, nació en Zapatoca; es hijo de Gilberto Gómez y Robertina Gómez, estudió en el Instituto Técnico Industrial Juan XXIII, donde se graduó en el año de 1988. En 1989 entra a la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos; el 1° de Enero de 1991, viste el hábito y realiza su primera profesión en la Congregación.
Ese mismo año es destinado al colegio Fray Luís Amigó de Palmira a adelantar estudios de filosofía y de Pedagogía Reeducativa. En 1993 es destinado a Manizales, allí culmina los estudios filosóficos y se gradúa como licenciado en Pedagogía Reeducativa en la Fundación Universitaria Luís Amigó.
Comienza a realizar estudios de Teología en el Seminario Mayor de Manizales. Es trasladado nuevamente a Palmira, y después a Medellín y, allí, culmina sus estudios de Teología en la Fundación Universitaria Luís Amigó. En el 2006 es destinado nuevamente a prestar sus servicios al colegio Fray Luís Amigó de Palmira; en el 2008 es nombrado Administrador del mismo colegio.
Actualmente se encuentra realizando una especialización en “Educación y Sagrada Escritura” en la Universidad Católica Lumen Gentium, en la ciudad de Cali.
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