PENSAMIENTOS
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Se presentan a continuación una serie de pensamientos del P. Luis Amigó acerca de la fe, y el Cántico de las criaturas de S. Francisco. Pueden utilizarse de distintas formas: para apoyar el tema junto a la dinámica, para la oración de la mañana en nuestros centros utilizando cada día un pensamiento y una estrofa del Cántico de las criaturas u otra oración y/o para poner progresivamente en la cartelera con el fin de motivar la reflexión. Al principio de cada pensamiento está el número al que corresponde en las Obras Completas del P. Luis Amigó.
1339 Pero mirad, amados hijos, que no nos basta como cristianos el cumplimiento de los preceptos; exige bastante más de nosotros ese honroso título. Como tales, somos miembros de Jesucristo, que es nuestra cabeza y hemos de vivir unidos a El por una vivísima fe, una firmísima esperanza y una ardentísima caridad. Debemos estar también animados de su espíritu e imitarle y seguir en todo sus ejemplos…
701 La Iglesia enseña al hombre a creer en un Dios creador de los cielos y de la tierra, que todo lo dispone con número, peso y medida al bien de sus criaturas, y que le ha dotado de su alma inmortal, destinada a gozarle eternamente, y esta fe levanta su espíritu sobre las cosas de la tierra, dejándole oír el mudo lenguaje con que las criaturas todas le hablan de la bondad, poder y sabiduría de Dios.
560 y 986 En efecto, la fe es la que hace feliz al hombre en este mundo, aun en medio de las mayores calamidades y tribulaciones, en la fe estriba también la grandeza de los pueblos, por cuanto que une, vigoriza y santifica a sus ciudadanos… Ella, cual nube benéfica y luminosa, guiará vuestros pasos por entre las densas tinieblas. Será el maná celestial que os fortalezca en vuestros desalientos y vigorice en los combates; el iris de paz que os recuerde vuestra alianza con Dios y arca de salvación que os libre de naufragar…
990 La fe es tan necesaria… que hace decir a S. Agustín, que a la luz de la gloria no se puede llegar sino caminando por las sendas oscuras de la fe. Oscuras, porque las verdades que nos propone a creer están sobre nuestra pobre y limitada inteligencia y razón, aunque no contra ella; pero tan ciertas, seguras e inefables como que nos las propone el mismo Dios, verdad por esencia, que no puede engañarse ni engañarnos…
1001 De la fe viene al cristiano su fuerza y su actividad, porque el justo vive de la fe, como dice el apóstol, y de ella saca el pensamiento su inspiración, el corazón sus afectos y la voluntad sus fuerzas y resoluciones más generosas ¿De dónde, sino de la fe, les venía a los mártires aquella sabiduría con que confundían a los tiranos? Pero estas gracias extraordinarias no eran en ellos sino regalo de Dios…
999-1000 La libertad y desenfreno de las pasiones, el insaciable deseo de goces materiales y la sed de riquezas que en nuestra sociedad se observan… van minando el edificio espiritual por su cimiento que es la fe. ¡Y qué desgracia cuando se llega a este extremo!... Si se pierde la fe, por efecto de los pecados, se sigue de aquí que, al verse el hombre sumido en tantas miserias, se desespera y empieza ya a sufrir en este mundo un infierno anticipado. Las buenas obras, pues, amados hijos, son la vida de la fe, como la fe, a su vez, es la vida de las buenas obras.
983-984 A los pueblos se les ha querido persuadir de que el hombre nada tiene que esperar fuera de esta vida; que en ella se encuentra la gloria o el infierno, que no hay Dios, o que si lo hay, para nada se ocupa del mundo… ¿Cómo pues volver a la sociedad la paz, la tranquilidad, la buena armonía y la felicidad perdidas? Sólo, amados hijos, reavivando en ellas esta fe, en las divinas enseñanzas de nuestro Redentor Jesús.
705 y 715 Increíble parece amados hijos que hombres que tengan fe en sus destinos eternos antepongan a ellos los bienes y comodidades temporales... ¿No os llama la atención, amados hijos,… que personas nacidas en el seno del cristianismo, con tantas instrucciones y buenos ejemplos, se ciegan cada vez más y endurecen sus corazones para el bien?
EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS
Altísimo y omnipotente buen Señor, tuyas son las alabanzas,
la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponden
y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.
Alabado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente, Señor, con el hermano sol,
el cual es día y por el cual nos alumbras.
Y es bello y radiante con gran esplendor: de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste luminosas, preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor por la hermana agua,
la cual es muy útil, y humilde, y preciosa, y casta.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche: y es bello y alegre y robusto y fuerte.
Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra,
la cual nos sustenta y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor, por aquellos que perdonan por tu amor,
y soportan enfermedad y tribulación;
Bienaventurados aquellos que las sufran en paz,
pues por ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor, por nuestra hermana la muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar.
¡Ay de aquellos que mueran en pecado mortal!
Bienaventurados aquellos a los que encontrará en tu santísima voluntad,
pues la muerte segunda no les hará mal.
Alabad y bendecid a mi Señor
y dadle gracias y servidle con gran humildad.
S. Francisco de Asís
ORACIÓN POR LA BEATIFICACIÓN DEL P. LUIS AMIGÓ
Señor que en el venerable Luis Amigó,
suscitaste un padre y maestro para redimir a la juventud desviada
y confirmarla en el camino de la salvación.
Concédenos imitar el amor ardiente y generoso que él te profesó a ti,
a la Santísima Virgen de los Dolores
y a las ovejas descarriadas de tu rebaño.
Glorifica a tu humilde siervo,
y por sus méritos y por su intercesión,
concédenos la gracia que te pedimos. Amén.
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